Pregunta recurrente delante de una barra. La fantasía de los cerveceros tiene base vitamínica: una pinta aporta “numerosos micronutrientes”, como vitamina B, fibra, minerales y antioxidantes naturales, apunta el Centro de Información Cerveza y Salud y ha estado vinculada desde la antigüedad a fines terapéuticos. El griego Herodoto decía que era muy apropiada para los dolores estomacales y la picadura de escorpión. Y hasta el siglo XII, era un “complemento alimenticio para peregrinos y enfermos”. Pese a sus antecedentes, “no existen evidencias científicas” de que sea posible sobrevivir a base de cañas, añade el centro, y “no parece muy adecuado realizar este experimento”.